Nació en Guachipas, un pueblito de unos 600 habitantes a 115 km al sur de la capital de la provincia de Salta. A los cinco meses fue abandonado por su madre (de apellido Rodríguez). Fue llevado a la ciudad de Salta, donde pasó una infancia difícil ya que entre los 7 y 13 años, vivió con unos tíos que lo maltrataban.
En 1968 (a los 13 años de edad) se escapó de esa casa, y pasó a vivir en la calle y en lugares de paso, donde varias personas lo ayudaron. Contó que nadie daba un peso por él, pero que gracias al arte actoral, comenzó a desarrollar una faceta que tenía escondida hace mucho. Su vida dio un vuelco cuando, haciéndose cargo de su vocación, se juntó con grupos artísticos y comenzó a estudiar teatro: «Cuando vivía en la calle pensaba que convertirme en actor era la posibilidad de ser otro, de transportarme. En la calle tenés que ser un camaleón y jugar con las personalidades porque eso te puede salvar la vida. Después descubrí que el juego actoral no es más que eso», afirmó en una entrevista.