Escúcheme. Tengo algo que contar, pero aún no puedo hacerlo mostrando mi rostro. 25 años después de escaparse de su casa en Marruecos, una mujer necesita contar por qué huyó sin dar ninguna explicación. Aún no se ve capaz de hacerlo dando la cara, pero graba su voz desde el anonimato, esperando poder firmar pronto sus palabras.