En algún momento del Medioevo tardío, el noble Herren von Ketten (Marcello Urgeghe), en pleno conflicto con el Episcopado de Trento, busca matrimonio en un país lejano, Portugal. Su esposa será una mujer portuguesa (Clara Riedenstein) que se instalará en el castillo de los von Ketten al norte de Italia. Recluida allí, con su esposo en la guerra, quedará embarazada de su primer hijo. Su vida transcurrirá entre criados, lecturas, juegos con un cachorro de lobo y el aprendizaje de algunos oficios manuales. Será un universo pautado por el ritmo masculino y en el que las mujeres deben parir, criar y esperar.