Cuando la compañía Heath & Morton se enriquece gracias al doctor Carruthers, éste no se siente suficientemente recompensado y decide vengarse de los dueños del negocio familiar. Para ello, hará uso de un murciélago al que ha conseguido, mediante impulsos eléctricos, hacer alcanzar dimensiones gigantescas, y que guarda en su laboratorio. El murciélago ha sido entrenado para atacar cuando percibe el olor de un perfume que el propio doctor ha producido y se va encargando de suministrar a sus futuras víctimas.