Una diminuta pistola calibre .22 con una pesada historia detrás, La Gunguna se pasea por el bajo mundo caribeño como un personaje más, dejando a su paso una estela de mala suerte y episodios desgraciados, marcados por tonos de humor negro. Un desfile de personajes bizarros y pintorescos – prestamistas de poca monta, traficantes de armas, jugadores profesionales de billar y dominó, militares corrompidos – motivados unos por la venganza y otros por el engaño, se entrelazan en episodios de tensión, violencia e incluso reflexión, en medio de una sociedad caricaturesca e irónica donde ‘La Gunguna’ se convierte en un augurio de que las maldiciones vienen disfrazadas en enchapes de oro.