Cinco años en la cárcel han dado a Herbie Hassler justo lo que necesita: tiempo suficiente para idear el golpe perfecto, robar 5 millones de dólares en una espléndida mansión inglesa. Para ello logra entrar a trabajar en la casa como experto en seguridad.
La dueña de la casa, una excéntrica sin sentido común, y los sirvientes, un grupo de torpes chiflados, hacen que la situación para Herbie sea perfecta.
La espléndida casa, y sus simpatiquísimos habitantes, consiguen que Herbie se olvide de su plan… hasta que los matones que financiaron el robo se presentan reclamando su dinero.