Los Addams reciben una invitación para asistir a una reunión familiar organizada por unos parientes lejanos. Como es de esperar, Morticia, Gómez y los niños no caben en sí de júbilo y viajan con toda la ilusión del mundo al lugar de la reunión. Pero, cuando lleguen, descubrirán la triste realidad: han sido invitados a la fiesta por culpa de un error informático y sus supuestos parientes resultan ser una familia aburrida y convencional.